Debemos de tener en claro que el turismo arqueológico se desprende del turismo cultural.
Un dato interesante es que, algunos elementos arqueológicos no están abiertos al público por temor a que estos sufran algún tipo de daño.
Aunque también es debido a las distintas modificaciones/reparaciones que deben realizarse para acondicionarlo como destino arqueológico (construcción de edificios, carreteras, hoteles, restaurantes, etc.).
Siempre que visites un lugar de éstos, ten en cuenta que no es cualquier lugar, sino que es un sitio con evidencias de actividades humanas del pasado.
No existe una delimitación física de un lugar arqueológico, ya que esta puede ir desde una gran ciudad antigua, hasta un pequeño artefacto.
De igual manera, para que un sitio pueda ser considerado como destino arqueológico, es necesario que este sea preparado como tal para, primeramente, resguardar el producto de arqueología y luego acondicionar el sitio adecuadamente para recibir visitas.