Turismo de Aventura: Rafting
¿Te gusta la adrenalina? ¿Te gusta hacer deporte en el medio natural especialmente en una categoría relacionada con el agua?
Si tu respuesta fue sí a ambas preguntas el rafting es una excelente opción para ti.
El rafting es una actividad deportiva y recreativa que consiste en el descenso de ríos. En esta actividad se tiene que recorrer el río en la dirección de la corriente (río abajo), por lo general sobre algún tipo de embarcación o balsa. Por lo común los ríos que se navegan tienen algún grado de turbulencia, estos también son llamados ríos «de aguas blancas» debido a que este color es característico de la espuma que genera la turbulencia en los cuerpos de agua.
El rafting es una actividad que ha ganado mucha popularidad en los últimos años por varios motivos: es seguro, no hace falta conocimientos previos, es muy divertido, se practica en el entorno acuático (algo muy agradecido en los meses centrales del verano) y es obligatorio ir en grupo, por lo que es ideal para familias, amigos y eventos especiales como “teambuildings” o despedidas de soltero. Además, con este deporte se pueden conocer ríos y rincones desde perspectivas que, de otra manera, sería imposible apreciar.
Niveles de dificultad en el rafting
Como en todos los deportes, el rafting también tiene sus niveles de dificultad. Concretamente, se clasifican en los diferentes grados:
Aguas planas, sin prácticamente remolinos ni olas.
Clase I: muy fácil, ideal para personas sin experiencia, con aguas poco turbulentas y olas de pequeño tamaño.
Clase II: fácil, con hoyos de hasta 25 centímetros y algún pequeño remolino sin peligro para cualquier persona que sepa nada.
Clase III: intermedio, con aguas turbulentas y olas de tamaño medio que no superan el metro. También hay remolinos donde hay que llevar cuidado y algunos pasos técnicos. Se requiere experiencia previa.
Clase IV y clase V: se trata de aguas muy turbulentas (a veces impredecibles) solo recomendadas para expertos, con remolinos considerables y que requieren de un buen conocimiento del río y una buena técnica, porque hay que hacer maniobras complicadas.
Clase VI: son los ríos que se consideran extremadamente difíciles o no navegables por peligro de muerte, así que olvídate de ellos.
A continuación, te presentamos 3 lugares en el mundo donde puedes practicar esta actividad:
- Río Noce, Italia
Uno de los preferidos de Europa para hacer rafting es el río cuyas aguas provienen de los Alpes y se vuelven tan bravas que un recorrido por ellas te dejará sin aliento
- Río Magpie, Canadá
En el otro extremo del mundo nos encontramos un río que no solo ofrece aguas bravas y toda la emoción de galopar por ellas a toda velocidad, sino que también nos brinda un paisaje frondoso, bordeado por verdes pinos bajo los cuales acampar y la luminosidad que las auroras boreales le regalan a la vista en este sector del planeta.
- Alto Ebro, Cantabria
España también ofrece lugares inigualables para practicar rafting. Un ejemplo de ello es un parque que te rodea de un paisaje exquisito y te deleita con el Cañón del alto Ebro mientras te deslizas por sus emocionantes aguas.
Rafting en México es el descenso en ríos con balsas y kayaks, un deporte de aventura que se ha establecido y crecido en México aprovechando los numerosos ríos del país. Existen empresas de turismo de aventura que operan de manera profesional con equipo y guías especializados con rigurosos estándares de calidad. La actividad se puede desarrollar en muchas regiones de México pero se ha concentrado en los estados de Veracruz, San Luis Potosí, Chiapas y Oaxaca ya que estos estados cuentan con ríos de clase mundial para el rafting
1. Veracruz
En el municipio de Jalcomulco, a una hora de Xalapa, encuentras diversas opciones para las emociones fuertes. Si eres principiante puedes visitar el río Antigua (niveles II y III) en los meses de julio a octubre, pero si eres más arriesgado, uno de los más conocidos es el río Pescados (niveles III y IV) y puedes recorrerlo durante todo el año.
2. Huasteca Potosina
A 50 minutos de Ciudad Valles, durante el descenso del río Tampaón (nivel III), es posible admirar un cañón de roca caliza con formaciones muy especiales. El río está rodeado de selva y sus aguas son de color turquesa.
En algunos tramos te permiten nadar y aventarte desde una roca a 10 metros de altura. Puedes visitar este río de abril a octubre.
3. Oaxaca
A una hora de Huatulco, y rodeado de frondosa vegetación se ubica el río Copalita. Hay diferentes rutas, tú decidirás por cuál vas, dependiendo del riesgo que quieras tomar. Algunas zonas son muy tranquilas para toda la familia y otras son de nivel IV. La sección conocida como la Hamaca, por ejemplo, tiene rápidos nivel III y IV, y en la sección la Ceiba es perfecta para principiantes ya que es clase I y II.
4. Chiapas
En la reserva de la Biósfera Montes Azules, el río Lacanjá queda muy cerca de algunas comunidades lacandonas que actualmente ofrecen servicios turísticos, así que este viaje de aventura podría ser también cultural. Aquí hay saltos al agua a tres metros de altura.
Sin duda alguna esta es una actividad que te dejará experiencias y momentos inigualables. Y tú ¿Cuándo vivirás esta experiencia?
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