Ubicado al suroeste de Bolivia, a unos 3600 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Salar de Uyuni, el desierto salino más grande y alto del mundo, una atracción turística que tienes que visitar si haces un viaje a este país de Sudamérica.
De diciembre a marzo, cuando llegan la temporada de lluvias, el cielo y la tierra se fusionan en Uyuni. En esta época ocurre un fenómeno natural: la sal se vuelve impermeable y el agua se acumula en la superficie, creando un efecto espejo único en el mundo. Y en las noches, el cielo despejado permite contemplar -casi sin esfuerzo- la Vía Láctea.
El efecto que produce éste fenómeno natural es tal que no se distingue en dónde acaba el horizonte.
El salar es, además, la reserva de litio más grande del mundo: posee alrededor de 100 millones de toneladas del mineral, lo que representa un 50% del total mundial
El Palacio de Sal, uno de los hoteles más exóticos del mundo, fue denominado como el primer hotel construido de este salado material. Está situado a orillas del majestuoso Salar, a 25km de la ciudad del mismo nombre. Este impresionante recinto está construido a base de sal: paredes, pisos, techos, muebles, esculturas, cada habitación tiene forma de iglú.
Un lugar increíble, tan hermoso que parece sacado de un cuento de ficción. ¿Te animas a visitarlo?
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