Sin duda alguna, si tienes culto religioso, este es uno de los lugares turísticos que debes visitar.
Ubicado en la “Ile de la Cité”, rodeada por aguas del río Sena, la Catedral de Notre Dame está dedicada a la virgen María la cual empezó a construirse en 1163 y no fue hasta 1345 que la obra se concluyó, es además, uno de los edificio más antiguos y de estilo gótico.
En 1793, durante la Revolución Francesa, muchos de los tesoros que la catedral poseía fueron robados e incluso fueron destruidos, la mayoría de las esculturas fueron martilladas y golpeadas con el fin de destruirlas además de que reemplazaron la estatua de la Virgen María con imágenes de la libertad, en ese mismo tiempo, la catedral solo servía como almacén de comida.
Más tarde, estalló la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez, los bombardeos alemanes no causaron ningún daño a la catedral, los cuidadores del edificio removieron los vitrales para protegerlos y cuando la guerra concluyera volverlos a colocar. Tiempo más tarde inicio un proyecto inició, en el cual se restauró la gran parte de la construcción original, añadiéndole más detalles a las ventanas, agregaron más capillas interiores e incluso mas altares.
En uno de tus próximos viajes a Europa, no debes perder la oportunidad de conocer este sitio dentro del mundo religioso que ha presenciado innumerables acontecimientos, tales como la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
A lo largo de los años, la catedral de Notre Dame ha tenido visitas importantes, sin mencionar que ha resistido el pase del tiempo.
No desperdicies la oportunidad de conocer este atractivo turístico, visitar el lugar en el cual vivió el Jorobado de Notre Dame, subir por las dos torres de casi 70 metros de alto y desde las cuales tendrás una vista increíble de la ciudad.
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Por: Anely Tun Jiménez